Mi hija me enseñó a descubrir a mi Niña Interior, mostrándome mi propia infancia a través de sus ojos. La vi a ella y ví a mi niña, vi a mi madre y ví quien estaba siendo, vi a mi abuela y vi a mi madre… entonces todo cobró sentido.

Ese día decidí asumir la responsabilidad de cuidar a mi niña interior, sanar sus heridas, confíar en ella, verla, aceptarla, contenerla, escucharla, protegerla, respetarla y hacerla sentir sufuciente. Sin saberlo, al hacerlo, también estaba cuidando de mi adulta y construyendo un lugar seguro para estar en paz conmigo misma.

¿CÓMO LLEGUÉ A ESTO?

  • La aventura comienza
    Salí del colegio para estudiar Tecnología en Alimentos, pero después de titularme y experimentar la vida laboral, sentí un llamado a algo más grande. A los 23 años, me mudé a Jerusalén, Israel. No, no soy judía (por si te lo preguntas). Durante casi tres años, limpié casas y trabajé de mesera en restaurantes. Sin embargo, el deseo de algo más para mi vida comenzó a hacer eco nuevamente, y en un viaje a Chile, decidí quedarme para siempre.Lorem ipsum dolor sit amet
  • De vuelta en Chile
    Comencé una nueva carrera: Biotecnología Industrial. Entre clases y mi trabajo como barista en Starbucks (mi favorito el Chai Latte con leche de soja y syrup de coco), me gradué. Luego de hacer mi práctica en gestión de residuos, continué mi formación con Ingeniería en Gestión Ambiental, graduándome nuevamente.
  • Lecciones de vida y amor propio
    Durante los siguientes años, el amor propio me dio grandes lecciones. Me casé y, con el tiempo, también me divorcié. Quizás te preguntes por qué: sentí, una vez más, que buscaba algo más. Después, conocí a mi actual marido y, con la llegada de mi hija Dominga, emergió una versión de mí que hasta entonces desconocía: mi
    Niña Interior, esa parte que faltaba para sentirme completa.
  • Un nuevo despertar
    Luego de superar mi depresión postparto, volví a la ingeniería, pero dentro de mí latía un anhelo que no podía ignorar. Sentía la llamada de algo aún mayor para compartir con las mujeres, así que me abrí a nuevas perspectivas y empecé a estudiar aquello que resonaba con mi alma: desde ThetaHealing y Registros Akáshicos, hasta Runas Vikingas, Numerología, Reiki y los oráculos. Poco a poco, dejé la ingeniería y me convertí en Terapeuta del Alma.
  • Mi transformación y el Oráculo de la Niña Interior
    Al poco tiempo de renunciar, publiqué mi
    Guía Rápida de la Felicidad, con los 10 pasos que me llevaron al amor propio. Me mudé a Los Andes y profundicé en Biodescodificación, el árbol genealógico y el Transgeneracional. Trabajé con mi niña interior, sanando la relación con mis padres y mi hija. Fruto de este viaje nació el Oráculo de mi Niña Interior, una herramienta que hoy acompaña a cientos de mujeres a reconectar con su niña interior con amor, compasión y consciencia.
  • Camino hacia la autenticidad
    Enamorarme del camino de la Autenticidad del Ser me llevó a la sabiduría Tolteca. Tuve el honor de aprender de Don Miguel Ruiz y sus hijos en
    The Path to Authenticity, una mentoría que transformó mi vida.
  • Mi misión hoy
    Amo aprender y compartir todo lo que sé y hoy acompaño a mujeres a reconectar con su niña interior, a ver y gestionar sus heridas de infancia y a despertar a su adulta que construye un
    lugar seguro que no tuvo en su infancia por medio de la mentoría AFLORA. Doy charlas inspiradoras, facilito talleres, worshops y clases de la niña interior y pongo mis dones al servicio para que mas mujeres sientan y vean a sus niñas interiores.
  • Un paso más allá
    En 2023, tuve el honor de ser conferencista en el Festival Mente Cuerpo y Alma MCA, donde hablé sobre el poder transformador de nuestra Niña Interior y hoy desde Pucón, escribo para ti con mi segunda hija llamada Flora en la panza. Bienvenida a este lugar seguro digital, es un placer que tu niña interior esté aquí.